Desde muy pequeño, había llevado en mi muñeca izquierda un reloj. Creo que el primero fue en mi comunion, un reloj digital, sencillo, hora, minutos y segundos, nada más.
Indudablemente, los años pasaban, la muñeca y el resto del cuerpo crecia, si bien, siempre había un reloj en esta muñeca. Siempre, en cualquier momento del día, miraba el reloj, sabia que hora era.
Pero claro, lo que genera el reloj es impresionante, miras el reloj cuando te aburres, cuentas el tiempo en diversas situaciones. Pero eh!; tiempo pasa.
Hsata que un día, mi viejo reloj casio (otro muy viejo, pero no el de la comunió), decidió joderse definitivamente, con el se fueron, dos cambios de correas, muchos rayotes en el cristal, y botones semi atascados.
Ahora bien, ahora vivo sin reloj en la muñeca, lo extrañé al principio, pero la verdad es que prefiero seguir así.
No se si os pasará a vosotros, pero es un maldito ser diabolico, tu reloj, puede llegar a ser todo un monstruo. Es como una obsesion, amen de que sirve para controlar todo, o al menos aparentar que lo controlas. Uffff, no es de mi gusto. XDD
Pero evidentemente, nunca puedes salirte del todo del ciclo. De vez en cuando otro reloj aparece en mi muñeca, pero procuro que no me domine.
El tiempo pasará igual, tengas o no un reloj.
1 comentario:
Espera, espera! xD eso que llevabas en la muñeca era un mono con tres cabezass??? xD
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