Aquí algunos de los integrantes de Orthen, prestos a la batalla, jejejejej:
Por lo demas, a raiz del ultimo rumor, he escrito un relato, que bueno os expongo aquí tambien para todo aquel que quiera. Espero que os guste:
Pesadamente se dejo caer, este pajar en el que se encontraban era toda una maravilla, un pequeño remanso de paz, después de todo lo sucedido. Mientras, pensaba....
“Llevamos un día entero de marcha forzada, sin mirar atrás, nuestro curandero, ha agotado ya todas las vendas de las que disponía. Todo había salido peor de lo esperado, mucho peor, la pinza, una maniobra arriesgada, que según se decía podría llevarnos a la victoria, Ja!, logramos la pinza pero las bajas fueron demasiadas, cuantos soldados, cuantos compañeros muertos y lo peor de todo, él también había caído, nuestro señor. Aun recordaba la primera vez que lo vio en el muro, dirigiendo a sus tropas, en primera línea, nunca se rendía, nunca retrocedía, él era ese tipo de personas, que pueden llevarte al mismísimo infierno, y sentirte seguro por estar a su lado, dios, cualquiera de nosotros hubiese dado su vida por salvarle, maldita sea.
Sus ojos, empezaron a ponerse vidriosos, mientras lagrimas de ira, rabia y frustración se formaron alrededor de ellos. Ellos habían sido uno de los grupos separados de la formación central, tras el impacto de la caballería, a duras penas habían conseguido reagruparse, y aguantar, ahora solamente eras algo mas de 50 hombres, todos soldados, su capitán había caído, mientras ordenaba la retirada impuesta a todo el ejercito del rey.
Heridos, agotados, quebrados, la muerte de su señor, había sido la peor herida de todas, todo estaba en silencio, cuando entonces uno de los soldados que estaba menos herido entro al pajar, gritando: “Hombres del príncipe, calculo que unos 200, nos queda poco tiempo, ¿que hacemos señor?”.
El pobre soldado tardo un segundo en volver de sus pensamientos, y comprobar que sus compañeros le habían ascendido forzosamente, tenia que pensar que hacer, ¿huir?, pero y estos campesinos, que seria de ellos, luchar, eso sería seguramente morir, además, la moral no estaba muy bien que digamos. Pero no, estos campesinos, les habían dado alojamiento, y comida, en tiempos de guerra, aun había Honor, al menos entre los hombres de Orthen.
Organizo a las tropas fuera, mando a todos los campesinos de esta pequeña congregación de granjeros para que cargaran todo lo que pudieran, y huyeran al bosque, tras eso se dirigió a sus compañeros diciendo:
“Compañeros, todos sabemos que las cosas están mal, sabéis como yo, que nuestro señor ha caído, nuestro conde, un hombre excepcional, que se ha visto obligado a dejarnos a la fuerza y esos...., esos malditos bastardos, que avanzan hacia nosotros los culpables, por eso yo os digo, que no pienso retroceder ni un centímetro más, que vamos a demostrarles que lo mas duro y fuerte de Orthen, no es su muro si no sus gentes, vamos a dar a estos campesinos que nos han brindado su ayuda, el tiempo suficiente para huir, y además” – las lagrimas fluían ya vivamente por todo su rostro, – “vamos a hacer tanto ruido, y vamos a matar a tantos hombres del príncipe, que nuestro señor desde ahí arriba, este donde este, pueda mirarnos y decir con orgullo, estos son mis chicos, así que Por Orthen, por su conde, por el muro y sus guardianes”.
“POR ORTHEN, POR SU CONDE, POR EL MURO Y SUS GUARDIANES”, gritaron todos al unísono mientras desenvainaban sus armas y avanzaban hacia el enemigo.
Los soldados del príncipe, avanzaban, hinchados de orgullo, todo estaba a su favor, solo les quedaba terminar con un pequeño grupito de soldaditos de Orthen para ser un éxito rotundo, en breve terminarían, pues sin lideres poco podrían hacer contra ellos, 200 soldados en una perfecta formación, agotados por la marcha, sí, pero sintiéndose los cazadores, eso importaba poco. Por eso tardaron un poco en recomponerse, cuando al aproximarse a un grupo de granjas, sin preocuparse si quiera, avanzaron sin más, con intención de arrasar e informarse. Se quedaron de piedra, al ver salir a la carga, a 50 soldados, 50 hombres, de rojo y azul, gritando como nunca lo había hecho, y con una sola idea en la mente. Se dice que hasta el príncipe sintió una punzada en su trasero, en el momento en el que completaron la carga.....
Epilogo:
“Soldado, ¿son ustedes la retaguardia de los soldados que partieron a por esos advenedizos de Orthen?”
“No señor, somos los soldados que quedan de ese grupo que partió”
“¿!Que!!!!?, de 200 soldados del príncipe debidamente entrenados y armados, y me dice que vuelven poco mas de una veintena...”
“26 para se exactos, señor”
“pero que cojo...., tenga cuidado soldado, esta rozando la insubordinación, y dígame que sucedió”.
“Presentaron batalla, señor, salieron de un grupo de granjas, cargaron, no retrocedían, nunca pensaron en escapar, no caían solo luchaban...”
“AH!, seguro que esos bastardos tendrían algún mago o nigromante entre sus filas, verdad soldado, usaron magia los muy....”
“No señor, no lo ha entendido, era soldados, llevados hasta el extremo de lo inimaginable, y respondieron con creces, pude ver a un enemigo sujetarse sus tripas con su mano derecha, mientras con la otra soltava escudazos a diestro y siniestro, otro atrapo con su cuerpo las armas de varios de nuestros soldados, para que sus compañeros aprovecharan y acabaran con ellos, señor, vi a auténticos soldados, y por poco perdemos contra ellos”.
“Bueno soldado, ¿acabaron después con las granjas y sus gentes?”
“No señor, consideramos justo dejar esas granjas, se lo ganaron, señor”
“Otra vez con esas estupideces del honor del guerrero, entiéndalo soldado, esto es una guerra, en fin retírese”.
“Si señor”.